Tapis

Thursday, June 18, 2009

México: La Democracia en Blanco y Negro

Se acerca época de elecciones en México. A principios del próximo mes el mecanismo de la democracia girará y los mexicanos elegiremos nuevos diputados y en varios estados, entre ellos Querétaro, tendremos además elecciones internas para elegir gobernador y presidentes municipales. Ha surgido una inquietud entre la población pues la campaña "del voto en blanco" esta creciendo ante una visión bastante negra del ámbito político en el país, infestado de corrupción por parte de todos los partidos políticos, ensimismado en sus propios intereses partidistas, y rematando con la creciente inseguridad resultante de la guerra contra el narcotráfico.

El votante mexicano se enfrenta a la usual decisón prismacolor mas parecida al dilema de un futuro pintorsito cursando crayolitas III que a la de un ciudadano decidiendo la futura administración de su país: tricolor, blanquiazul, amarillo, verde, y no olvidemos al naranja-naranja (hasta me dan ganas de bailar con una tonadita tan pegajosa). Y es que lo que en realidad sabemos de nuestros diputados en la mayoría de los casos no llega ni al nombre, mucho menos sabemos su experiencia, sus propuestas, sus intereses. En el mejor de los casos, vemos una foto "photoshopeada" del candidato, su lema o propuesta (mi favorito es "1 2 3 por ti y por Atzcapozalco" de Nueva Alianza... ese lema si que habla de los lo que piensa hacer el candidato si es que gana...) y por supuesto, vemos el colorido loguito del parido y con esta información tomamos la decisión sobre quién hará las leyes en nuestro país.

Cumplimos ya casi una década desde que el país se liberó de la dictadura del PRI y tristemente nos damos cuenta que no nos hemos liberado, sino que el dictador ha cambiado de ser un partido a ser varios. Y uso la palabra dictador, porque si bien elegimos a nuestros representantes, en realidad, éstos no nos representan, sino que se representan a ellos mismos, a sus propios intereses y a los de sus partidos. Y no es que no haya evolucionado nuestra democracia. Por el contrario, está claro que ha crecido y que continuará creciendo. Pero la participación ciudadana en el gobierno sigue siendo poca y en lugar de crecer, va disminuyendo, para sustentar el poder de los partidos políticos. Los ciudadanos no tenemos la capacidad legal real de promover leyes que convenga a México, y no a la clase política. Puesto que no existe la reelección, nuestros diputados trabajan en realidad para un partido, que al término de su legislatura, les seguirá dando trabajo, en lugar de trabajar para la población, que si el diputado realmente respondió a las necesidades de México, podría darle la re-elección. En lugar de ver diputados preocupados por las necesidades de la gente que "representan", vemos diputados peleandose a grito pelado en pleitos entre partidos, vemos diputados dormidos en las sesiones, vemos cifras verdaderamente indignantes (1 de cada 6 sesiones se suspende pq no asisten los diputados *, ganan $152,446 al mes que es más de lo que gana el presidente*, etc.)

Quizás sea hora de que los ciudadanos y los partidos tomemos con más seriedad las elecciones en México, y no como una decisión entre logos de atractivos colores y lemas pegajosos.

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